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MENSAJE DE PASCUA DE NUESTRO DIRECTOR EN BARRANQUILLA, LUIS VERGARA


Mis queridos hermanos, hoy les escribo con el único propósito de exhortarlos a que en esta Semana Santa se dejen llevar por el “Espíritu”. Es éste el que nos hace levantar nuestra voz para alabar al único Dios, para confiar ciegamente en Él.

Hoy quiero pedirte que, en medio de tu realidad, aceptes a Jesucristo el Señor como el único salvador y redentor del mundo, y a que coloques toda tu confianza en ÉL, porque es ÉL, el único que siempre te será fiel.

UN POCO DE MI VIAJE
Quiero compartirles la experiencia vivida la semana pasada en New York, donde participé de la gran asamblea que efectúa -en el Bronx- el hermano Neil Vélez. Mí única expectativa, al igual que las otras 500 personas que en promedio asisten a estos eventos, era la de oír la predicación y participar de la oración que ahí se realiza.

Ese domingo, desde muy temprano coloqué ese encuentro en manos del Señor, me fui en ayuno y, a pesar de que tuve que desplazarme media hora en tren hasta Manhattan, y luego media hora mas en subway hasta el Bronx, siempre estuve orando por esa jornada y mi encuentro con NEIL, quien es el predicador a quien más admiro.

Después de todo este preámbulo, y de participar de la eucaristía que se lleva a cabo en esa misma iglesia (pues la asamblea se realiza en un sótano) me enteré, al llegar al sitio, que Neil no había podido llegar desde Puerto Rico, y que no iba a estar en la asamblea de ese día.

Todos los organizadores, o su grupo de coordinadores se preocuparon mucho pues mi hermana les había comentado que yo había viajado desde Colombia sólo para conocerle… y aunque en ese momento sentí algo de inconformidad…le hablé a Dios y le dije “Señor por algo me hiciste venir hasta acá”, en ese momento pude haber tomado la decisión de regresarme a casa o de irme a disfrutar de las maravillas de Manhattan, pero sólo decidí esperar en el Señor, a ver por qué Él me había llevado hasta ahí.

DURANTE LA ASAMBLEA
Lo que ese DIA se vivió, o viví yo ahí, fue algo inexplicable. El “amor de Dios” inundó ese recinto completamente, y su acción -que obra en la vida de todo aquel que le permite- fue completamente abrumadora.

Conocí a un gran predicador (quizás de la misma talla el mismo Neil Vélez, el hermano Milton) y tuve la oportunidad de conversar con el ese DIA, hasta hablamos de la posibilidad de ir a Colombia. A demás de todo lo que viví, me dieron la posibilidad de ir a Radio “Jesús es el Señor“ a conocer personalmente a Neil Vélez.

Al día siguiente llamé, y me dijeron que fuera el martes a las tres de la tarde, y que Neil nos atendería 5 minutos ya que tiene una muy apretada agenda…

CONTINUARÁ